Política
Cuenta regresiva

Rumbo a las PASO: la calesita electoral da sus últimas vueltas

Los cargos en disputa en la ciudad son el de intendente, diez concejales y tres consejeros escolares. Ante la veda, la calesita comienza a frenar. (Dibujo: NOVA).

A horas de las elecciones primarias, la clase política se llamó al obligado silencio que impone la veda electoral. La campaña pasó sin pena ni gloria y prácticamente desapercibida para los vecinos preocupados por parar la olla ajenos a la cháchara proselitista.

El malhumor social y la apatía de la gente en la política descolocaron a los candidatos que por una vez tomaron nota de lo lejana que está la política de la realidad cotidiana y bajaron los decibeles de la campaña, aunque repitieron las obsoletas fórmulas de marketing como las panfleteadas, el reparto de boletas, pasacalles y carteles embadurnando cuanto paredón queda libre en la ciudad. Una avalancha de papel desperdiciado en la basura (en el mejor de los casos).

El tan mentado divorcio entre los dirigentes políticos y la realidad de los ciudadanos se ha acentuado. La toma de conciencia de esa brecha tan evidente entre aquellos que quieren ostentar el poder y tomar decisiones, y la ciudadanía que sufre las consecuencias de esas políticas, provocó un cimbronazo en las campañas de los candidatos que solo atinaron a bajar el perfil sin saber ni cómo empezar a reconciliarse con esa sociedad hambrienta de líderes capaces de dar respuestas.

Esta desconexión se traduce en una sensación de abandono y desamparo por parte de la población, que ve cómo sus necesidades y demandas no son tenidas en cuenta mientras se desangran por ocupar un cargo.

No obstante, provocó cierta ternura verlos caminando en grupos por la ciudad mendigando un voto. Los domingos recorriendo el parque Miguel Lillo repartiendo su boleta, con la esperanza y el orgullo plasmado en el rostro en perfecto contraste con la indiferencia de quienes aprovecharon una primavera anticipada en pleno invierno.

Candidatos a granel

Los cargos en disputa son el de intendente, diez concejales y tres consejeros escolares.

Este domingo 13 de agosto competirán 15 listas, de las que Juntos por el Cambio (Martín Migueles, Eugenia Vallota y Damián Unibaso), Unión por la Patria (Daniel López, Mauro Velázquez y Marcelo Rivero) y el Frente de Izquierda (Silvana Andrada y María Nogueira) tendrán internas.

El resto, con alcanzar el 1,5 por ciento de los votos emitidos y válidos sigue en competencia rumbo a las generales de octubre.

Poco más de 88.260 personas están habilitadas para votar en el distrito de Necochea, distribuidas en 250 mesas, más 4 de extranjeros en todo el distrito.

Arturo Rojas, otra vez con el caballo del comisario

El intendente Arturo Rojas aspira a la reelección. Si bien en las PASO no tiene internas que dirimir en su espacio vecinalista, es sin lugar a dudas el hombre a vencer.

Durante la campaña se dedicó a dar cuenta de lo actuado durante su gestión, que tuvo que capear un desastre financiero sin precedentes y la crisis sanitaria (con todas sus derivaciones) por la pandemia del Covid-19. No obstante el panorama poco alentador, las obras llegaron a Necochea y en cada barrio se nota un municipio presente.

Rojas planteó la continuidad de la gestión con proyectos que involucran el saneamiento del basural a cielo abierto donde se depositan los residuos sólidos de toda la ciudad -que dicho sea de paso, está ubicado en el acuífero más importante de la región-, la remodelación de la playa de camiones, asfalto, corredores seguros y la creación de un Centro de Desarrollo Infantil en el Barrio Municipal para que las madres puedan dejar a sus bebés hasta los cuatro años.

La oposición en su espiral

La dispersión dentro de las fuerzas que conforman la oposición al jefe comunal es notoria. No han sido capaces de aunar un discurso fuerte que los posicione como una opción viable de gobierno y lo que es más preocupante, no logran seducir y mantener la fidelidad de sus electores.

El kirchnerismo reciclado en Unión por la Patria anda boyando entre la obligada lealtad a un candidato que como ministro de Economía y virtual presidente de la Nación (ya que el tío de la Rosada anda con paradero incierto), generó en los últimos meses una inflación que ronda 150 por ciento y su propio instinto de supervivencia.

Mauro Velázquez carga sobre su espalda sus vínculos con los hermanos López, que al mejor estilo Luis XV con su famosa frase "après moi le déluge", hicieron pelota la Municipalidad de Necochea, dejándola al borde de la quiebra para reencarnar en funcionarios nacionales ajenos a lo que generaron. Más allá de su don de gente, "El Mancu" no tiene mucho que mostrar.

Marcelo Rivero no está en mejores condiciones. Los López lo resucitaron, le dieron entidad política y al igual que Sergio Massa escupió contra La Cámpora de la que ahora es un sumiso aliado. ¿Proyectos para Necochea? Lo mejorcito fue la donación de un aire acondicionado a la Cooperadora del Hospital Irurzun de Quequén.

En cuanto al tercero en discordia, Daniel López, el candidato de Juan Grabois en Necochea, su frase más destacada y con la que se granjeó la simpatía de más de uno es "cómo me vienen a hablar de la producción y del trabajo gente que hace 25 años vive de la política".

Juntos, pero no mucho

Sin dudas, la interna de Juntos fue la más pochoclera. Se pelearon, se insultaron, se mandaron mensajes por redes sociales y los medios de comunicación, se chicanearon e hicieron lo imposible por bajar a los demás competidores desde un escritorio.

En la pelea de Juntos hubo de todo como en botica, hasta un candidato que quedó a mitad de camino que denunció que gente cercana a Alberto Assef le quiso cobrar un "peaje" de 32 mil dólares para dejarlo presentar lista.

Damián Unibaso, el candidato radical, tuvo su victoria pírrica. Se salió con la suya representando a la UCR en las PASO pero dejó el partido fracturado y el quedó solo como loco malo, con conflictos incluso entre su propia lista.

Eugenia Vallota, la candidata impuesta a dedo por el establishment del PRO, hace años que la viene remando en dulce de leche pastelero, incluso con el apoyo del "diario de la ciudad" del que fuera vocera y defensora de sus intereses políticos e inmobiliarios durante su paso por el Concejo Deliberante. Ahora promete la reducción de la planta política del municipio y hacer magia con ese ahorro.

Si bien es cierto que las mujeres hacemos maravillas con la economía doméstica, Vallota va a promover las carreras de moto-cross, levantar la ciudad, impulsar el comercio y la industria, asfaltar, aumentar recursos para la salud pública con el ahorro que implican un puñado de funcionarios.

Por último, Martín Migueles, el típico pollo al spiedo de la política local, el tipo que casi fundió la usina con sus proyectos descabellados de los que no prosperó ninguno, endeudando la Cooperativa en niveles imposibles y cobrando la cuota capital más cara de los últimos 50 años, firma y reafirma que será el paladín de la transparencia.

Publicidad en redes sociales

En el último tramo de la campaña, los candidatos a intendente, en su afán de seducir al electorado, tiraron toda la carne al asador, aunque con la miseria reinante y el precio de la carne podría decirse que pusieron más polenta a la olla.

En la inversión en publicidad en redes sociales, es sin dudas el intendente Arturo Rojas quien gana por goleada. El jefe comunal pagó más de un millón de pesos en publicidad en Meta, seguido por Mauro Velázquez, que puso 319 mil pesos y Eugenia Vallota, con 269 mil pesos.

El radical Damián Unibaso invirtió una suma cercana a los 126 mil pesos, mientras que Martin Migueles se apuntó con 116 mil pesos. Pablo Nozek, el candidato de Milei, compró publicidad en redes sociales por un módico total de 21 mil pesos.

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