El curriculum del candidato

Aued saltó a la fama en la campaña del 2009 cuando el entonces intendente Daniel Molina lo acusó de haber robado los datos del área de Empleo municipal tras la derrota electoral del veneguismo en el 2003.

El por ex intendente radical dijo: “Seamos conscientes de quienes son los enemigos de Necochea, desde ese sindicalista que desde Suiza contando sus centavos (por Venegas) tiene el tupé de poner como candidato a quien fue el ladrón que se llevó los bases de datos de los planes jefes cuando entramos al gobierno".

Este hecho marcó la carrera política de Aued. Poco tiempo después se encontró envuelto en otro escándalo cuando su madre fue detenida por la policía federal en una causa por contrabando de perfumes importados. De allí le nace el mote de "el perfumero".

En el último año el concejal adquirió una lujosa vivienda valuada en más de un cuarto de millón de dólares sin poder justificar los ingresos que avalen su compra. Incluso antes de mudarse los vecinos del problemático edil realizaron un escrache en la puerta de su casa: "No queremos a este tipo de personajes en el barrio" dijeron en ese momento.

Pasado menemista

La nueva generación veneguista representada en el Concejo por Pablo Aued, muestra una clara identificación con su pasado menemista y liberal. Apuestan a la privatización de servicios cargando los costos al vecino.

La creación de nuevos impuestos, la privatización de espacios y recursos públicos como el intento de creación del EMPAR, son el signo principal de este edil, viciado de las prácticas de las viejas políticas menemistas.

Con mayor o menor éxito, del cráneo de Aued salió el cobro de la tasa de Prevención y Protección Ciudadana, el FOCOVI, fondo de cordón vial que pretendía cobrar dos dólares a los transportistas para destinarlos al arreglo de la avenida Circunvalación.

También la tasa de publicidad y propaganda, estacionamiento medido en la villa balnearia, instalación de medidores de agua, sobretasa de seguridad, sobretasa de empadronamiento obligatorio para tasas urbanas y el fondo de Inversión Vial Urbano, castigando aún más los bolsillos de los vecinos.

Autor del EMPAR

El verborrágico concejal que llegó a definir a los defensores de este espacio público tan caro a la identidad necochense como "adoradores de la bombilla" señaló en conferencia de prensa que "el Parque no se puede colocar como un bonsái en una caja de cristal” y agregó: "Hagamos un complejo de residencias con tal y cual parámetro de construcción, pero con la obligación de raleo y forestar tantas unidades" aludiendo a un plan de contraprestación.